Monday, June 29, 2009

Minificciones tres: Del ABC o el arte de tropezar con otro

Arriba

-¿Me aceptas a tu lado?-
-¿Vienes solo?-
-Sí me escapé de la oficina. Me gusta venir aquí cuando me voy de pinta-
Ella sonrió como sonríen las niñas que se sienten acompañadas en las travesuras de niñas y que este narrador desconoce
Sentados uno al lado del otro esperan a que comience el ritual.
-Tú vienes seguido aquí?-
-Es la primera vez que vengo-, dice ella con una suerte de complicidad. – Durante mucho tiempo escuché lo tonto que puede ser esto-
-Lo es- dice él.
Sonríen.

Se escucha un seco estrépito que recuerda al metal. Al mismo tiempo los tubos transversales caen frente al pecho de los que ahí esperan sentados. El movimiento comienza a reinar. Sus manos van directamente al tubo que yace enfrente, tibio por el sol de mediodía. La cuesta arriba ayuda a mirar el cielo. Dos nubes aparecen de frente. Es como si esperaran al carrito que, cuesta arriba, camina lentamente por los rieles de madera. Abajo quedan las avenidas, el trabajo, el martes.

Ella se acomoda la falda debajo de sus piernas. Él desabrocha el botón de su camisa custodiada por una corbata de rayas. Cuesta arriba se miran por un instante y luego se pierden a través de las nubes que los esperan arriba entre ese azul diáfano

Saturday, June 20, 2009

Profundamente lastimado

Monday, June 08, 2009

Las Olas


Aún no sé la diferencia entre la alegría de estar vivo y la posibilidad de la fragilidad
Cuando me envuelvo en esa fragancia no entiendo nada y eso es bueno
eterno
sinuoso
como un estero que lleva al mar

A ratos triste
como la escena de un filme de blancos y negros
sin sol, sin sombras
A ratos irrumpiendo la vida con la energía que llena los huesos de incendios, navegantes terribles hacia la mirada del mundo de afuera

A ratos como el bálsamo que acaricia, conmueve, serena la piel, ese que irrumpe en lo áspero y sana

¿Cómo no codiciar esos momentos que se mezclan con el aire y los envuelve de impurezas?
¿Cómo entender desear tormentas y temores desde la dulce y tensa calma?
¿Cómo pretender descuidar la vida mientras nos abandonamos a explorar la promesa de la sensación de estar vivo?
¿Cómo vivir en penumbras cuando eso ojos frente a mi iluminan las calles, los parques, las salas del cine, las laderas, las curvas, los ángulos exhaustos de virar brusco, las alcantarillas?
¿Cómo aprender a vivir irrumpiendo en la vida de los otros sin herir o dar placer?


Si tan sólo la preguntas callaran un poco podría seguir mirando, explorando esas texturas que me ayudan a la redención de no entender

Profiterol


2 personas:
Agua: 1/4 de litro
Mantequilla: 125 gramos
1 pellizco de sal
150 gramos de harina
4 huevos
1 cucharadita de canela
Levadura en polvo: 1 sobre
50 gramos de azúcar
50 gramos Azúcar glass



Preparación:
Tiempo estimado: 30 minutos.
Se pone el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar en una cacerola y se lleva al fuego mientras se remueve para que todos los alimentos se vayan mezclando
Cuando empieza a hervir se retira del fuego y se añade toda la harina de golpe, la levadura y la canela molida
Sin dejar de remover, se vuelve a poner la cacerola al fuego hasta que la pasta se despegue de las paredes de la cacerola
Se vierte la pasta en un bol y se deja enfriar
Una vez fría la pasta se añaden, uno a uno, los huevos y se va batiendo todo para que quede una masa bien ligada y cremosa
Por otro lado, se unta una bandeja de hornear con mantequilla
Con la ayuda de una cuchara se van modelando pequeñas bolitas del tamaño de las nueces y se van colocando en la bandeja del horno con una separación de dos dedos entre las unas y las otras
Una vez llena la bandeja de hornear se coloca en el horno a una temperatura media de 180 grados durante 20 minutos
Una vez terminada la cocción, el interior de los profiteroles estarán completamente huecos y secos. Con la ayuda de un cuchillo se les hace una pequeña incisión por el lateral y se rellenan con, crema pastelera, nata, chocolate o con lo que apetezca
Finalmente se espolvorean con azúcar glasé y se pueden decorar con un poco de chocolate derretido o deshecho por encima
Provechito