Saturday, November 15, 2008

Memoria uno

Se construye en mí el puente que va de la cabeza a los pies y de mis ojos a tus ojos. Una añeja tristeza se viste de gala para salir a presentarse a los invitados que han llegado a degustar el festín. Yo vestido de tristeza y tu vestida de anhelos que te acompañan desde que aún eras una niña. Me miro en tus ojos, por lo cerca que me miras. Te miras en los míos esperando una causa de la tristeza que llevo puesta. -No es un traje que saque todos los días a pasear al mundo, pero es un color que me resulta terriblemente familiar- digo mientras sonrío y escucho la música del fondo. Callas. Y tu silencio transita por mis oídos y los llena de una calma inmaculada, casi procaz. Beso tus labios mientras los saboreo de antes. Caen mis ojos y me pierdo en esas texturas tuyas. Oscuridad. La noche cae de fuera, intentando entintar de negro las imágenes prohibidas por un mundo de cabeza. Adentro, la vida, los sueños, la tristeza, la calma, la textura...