Thursday, December 04, 2008

Minificciones Primera parte: La Pitonisa


Me uno al perverso ejercicio que el buen José Antonio Galván y Pastrana, docto en la ficción y en las letras, alguna vez me incito a jugar: Nombrar historias cortas que se queden revoloteando en el pensamiento mientras miramos la licuadora triturando la vida. Que así sea. Aquí un primer intento...


Pitonisa

Cuando ella le reveló lo que él no veía, se paró frente al espejo y miró fijamente. Detrás de él la ventana aparecía casi como un indicio sensual. Se arrojó minutos después esperando que eso que le habían revelado se esfumara.

Cuando sus labios se abrieron fue para decirle el futuro. La hora exacta en la que él moriría. Desde entonces él no duerme esperando ese día, ese día que se acerca cada vez con más calma, con parsimonia, casi con exhaustiva eternidad.

Cuando me dijo que los demás decían que no era gracioso me encontré en la disyuntiva de creerle o no. Fue entonces que me reí… me reí a mares, hasta que gotas de sal salieron de mis ojos inundando la calle entera. Lo gracioso era ver a las personas recogerse los pantalones para seguir caminando.

-Te lo digo para protegerte-, dijo ella con voz pausada. Él, del otro lado de la mesa abría los ojos y algo en su estómago se rompía en pedazos. Fue entonces que agradeció la cortesía e inmediatamente se encerró en su ropero para que no le pasara nada.

Al terminar la cena trajeron las galletas de la suerte. -Escoge tu primero-, dijo ella con una pícara sonrisa. Rompió la galleta de la derecha. Mientras trituraba con los dientes esa masa dulce leyó el papel y algo por dentro se rompió antes de que llegara la cuenta.

Lentamente lo besó como si fuera el inicio de una historia. Lentamente también se acercó a su oído derecho y con un suave tono susurró la prueba de su amor. Nunca más se volvieron a ver.

2 Comments:

Blogger pastrana61 said...

Estimado Paco:

Sé bienvenido al mundo de las minificciones. Creo que vas por buen camino. Esperamos con ansia la segunda parte de tu obra.

Un abrazo a Mateo y a la mamá de Mateo.

6:52 PM  
Blogger La Baronesa Rampante said...

Que bonito... en verdad que qué bonito...

Paco y Galváns: Tienen una fiesta de letras y no me invitan? Yo también quiero jugar...

Abrazos

7:54 PM  

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