Después del diluvio
Regreso, y regreso desde la nostalgia de regresar... como si la vida se entrometiera de nuevo a las venas como un animal rabioso y no me dejara ver el abismo sino el cielo, no me dejara ver las penumbras sino el torrente, no me animara a cruzar la línea sino a volar entre gaviotas perdidas buscando el mar que promete saciar el hambre.
El baile continúa. Hoy le agradezco a ese ángel que mira fijamente mientras sonríe el haber proporcionado a este que escribe un poco de su inagotable luz de ser... los ángeles existen... no lo sabía... y bailan entonando canciones de la tierra y la honran y se enjuagan su cara con el agua que nace de la valentía y sueñan con tierras más justas y lindas...así es ese ángel sobreviviente, valiente, adorable.